Experto laboral: “Debemos tener una política que promueva la inversión, el empleo deriva de ello”

Rodolfo Eróstegui, experto en temas laborales y exviceministro de Trabajo, afirma que la mejor forma para reducir la informalidad laboral en Bolivia es apoyar a los empresarios que invierten y generan empleo. En entrevista con Visión 360, Eróstegui señala que Bolivia debe tener una polí-tica económica que promueva la inversión, porque -subraya- el empleo “es una derivada de la inversión”.

“No hay empleo, si es que no hay inversión. Es decir, yo para generar un empleo tengo que invertir”, insiste el experto antes de señalar que la situación actual de los trabajadores “está peor” que en el periodo que antecedió al denominado pro-ceso de cambio.

¿Cuál es el balance que hace respecto a la situación laboral de los trabaja-dores en Bolivia?

La situación no está buena para nadie, ni para los trabajadores activos ni para trabajadores pasivos ni para los empresarios ni para funcionarios del Gobierno. Y esto se debe a la caída de los ingresos que tiene el país. Alguien decía que las exportaciones eran el salario con el que contaba un país y lógicamente cuando cae el salario del país, caen también los ingresos de los habitantes dentro del país.

De cara a este 1 de mayo, el Gobierno ha dado un incremento salarial al salario mínimo y un incremento salarial al salario básico. Es relativamente alto porque en términos de salario mínimo es un incremento superior a la inflación; es decir, se está remunerando más de lo que dicen que fue la inflación el año pasado.

El salario básico está casi taz con taz con el incremento de los precios de los pro-ductos de la canasta familiar, pero esto no significa, en ningún momento, que los trabajadores hayan pasado de una situación económica diferente, es decir de po-breza, hacia una situación de holgura. No. La situación de los trabajadores está prácticamente igual que hace unos 10 años atrás.

¿Estamos ante trabajadores en una situación mejor, igual o peor que en la etapa denominada como “neoliberal”?

Está peor, porque en los 90 el porcentaje de trabajadores informales estaba bor-deando el 60%; es decir, había un 60% de trabajadores informales.

Cuando yo fui viceministro con Carlos Mesa, yo era viceministro de Trabajo y Empleo, hicimos un recuento de cuántos eran los trabajadores informales y es-tábamos hablando de alrededor de 63%.

Llegó el gobierno del MAS y el gobierno del MAS subió de ese 63% a casi 82%. Entonces, son trabajadores mayoritariamente que no tienen protección.

Las cifras dan cuenta de que bajó el desempleo y la informalidad laboral en Bolivia ¿Cuál es la lectura que hace al respecto?

¿Cómo se hace la medición de la tasa de desempleo? Se pregunta, ¿Usted, realizó alguna actividad remunerada la semana pasada? Si el trabajador realizó un traba-jo de jardinería, aunque no sea jardinero, dos horas en una la semana pasada ya cuenta como empleado.

Entonces, lógicamente, así van a reducir la tasa de desempleo, pero no están legí-timamente… Es decir, son trabajadores de dos, cuatro, cinco horas a la semana y eso no cubre ni siquiera una media jornada laboral remunerada de un trabajador asalariado.

Ahora bien, que el sector informal se redujo, lo dudo mucho. No creo en esas cifras porque todos los indicadores muestran que la tendencia es ir aumentando. Ahora bien, va a llegar un momento determinado en que se van a equilibrar, que ya no va a poder crecer más el sector informal porque tampoco va a poder de-crecer más el sector formal de la economía.

¿Qué se puede hacer para reducir la informalidad laboral en Bolivia?

Tener una política económica realmente coherente, que apoye a los que invier-ten dinero en generar empleo; es decir, apoyar de una vez por todas a los empre-sarios privados.

Hacer una campaña para atraer inversiones extranjeras, pero no las inversiones de los chinos, que vienen supuestamente a formar una cooperativa y empiezan a explotar en cualquier lugar, contaminando. No, unos empleos de verdad, empre-sas que vengan y que inviertan en infraestructura, en demanda de mano de obra calificada, etcétera.

Aquí vienen empresas chinas y contratan a los chinos, vienen con sus trabajado-res. ¿Dónde están empleando a los trabajadores nacionales? Entonces, yo creo que tenemos que tener una política económica que promueva la inversión, por-que el empleo es una derivada de la inversión. No hay empleo, si es que no hay inversión. Es decir, yo para generar un empleo tengo que invertir.

En el sector fabril, por ejemplo, un empleo decente, un empleo de calidad, cuesta más o menos alrededor de 30.000 dólares, un empleo decente en el sector indus-trial; pero si vamos a crear empleos con inversiones de 10.000 dólares, no va-mos a llegar muy lejos.

Hemos tenido, en los últimos casi 20 años, dos gobiernos del MAS, ¿En qué se parecen y en qué se diferencian respecto al ámbito laboral?

El común denominador es el mismo: ampliar normas, sí, pero al mismo tiempo con otras normas quitar los beneficios que tienen. Es un común denominador que pasa del gobierno de Evo Morales al gobierno del presidente Arce. Por algo son los mismos.

Ahora bien, con el gobierno de Morales, en algún momento, hubo algunas per-sonas mucho más calificadas manejando las riendas del Estado. Ahora se nota claramente que hay una menor capacidad técnica para manejar las cosas del Es-tado y por consiguiente ahí se está demostrando que hay una diferencia cualita-tiva entre los operadores de política económica, política social, etcétera, desde el Estado.

Antes, con Evo Morales, muchos que trabajaron en el sector, como los gobiernos anteriores al de Evo, se quedaron y fueron dando algún sustento a las políticas sociales, pero con el gobierno de Arce para todas estas personas les han ido cali-ficando como “pititas” y los han ido sacando de funciones del Gobierno.

¿Es decir, según su lectura, tanto la fractura del MAS como la crisis del año 2019 incidieron en este ámbito?

Claro, se rompe, pero se rompe también con la gente que estaba trabajando den-tro del Estado. Hay mucha gente que estaba muy calificada, que tenían condi-ciones, que habían entrado, incluso nueva gente que entró con Evo Morales, que ya se había ido calificando a lo largo de los años y gente que antes estaba como Jefe de unidad, etcétera, fue aprendiendo y llegó a ser viceministro, pero con Arce Catacora, pues al parecer ha habido un proceso de ruptura también en la base y han empezado a dar puestos de trabajo a los proponían las organizaciones sociales y con ese tipo de forma de manejo de la cosa pública fueron cooptando algunos sectores sociales.