lunes 20 de mayo de 2024

La Fiesta de América

El Manco Castro: tan grande adentro como afuera de la cancha

Al uruguayo lo apodaban de esa forma por haber perdido una mano en un accidente cuando apenas tenía 13 años, fue uno de los mejores jugadores en su momento, a pesar de las dificultades que tuvo que superar para llegar al fútbol profesional
El Manco Castro en acción en uno de los encuentros de la Copa de 1926. Foto: Libro Historia de la Copa América
El Manco Castro en acción en uno de los encuentros de la Copa de 1926. Foto: Libro Historia de la Copa América
miércoles 08 de mayo de 2024

En la edición de decimo aniversario de la Copa América, disputada en Chile en el año 1926, Uruguay se presentó en tierras chilenas con una nueva estrella, un delantero del Club Nacional de Football de Montevideo, Héctor Castro, apodado ‘El Manco Divino’. La Celeste arrasó en el campeonato sudamericano, con Castro como una de sus máximas figuras.

‘Manco’ por haber perdido una mano en un accidente cuando apenas tenía 13 años y ‘Divino’, por su magia dentro e la cancha y por ser uno de los mejores jugadores en su momento, a pesar de las dificultades que tuvo que superar para llegar al fútbol profesional y a vestir la Celeste.

En su primer torneo con la camisetea uruguaya (1926), estuvo en los cuatro partidos de la competencia y aportó seis goles para darle el título a su selección. Le convirtió un tanto a Chile, cuatro a Paraguay y otro a Argentina en el último partido del campeonato, según la página oficial de la Conmebol.

Metió dos goles en su segunda  Copa América, jugada en Perú en el año 1927, en la que también disputó todos los partidos de la selección.

Un año después, Uruguay volvía a jugar una final de los Juegos Olímpicos con la ilusión de repetir lo hecho en Paris en 1924, pero ahora en un clásico sudamericano por el oro, ante Argentina en Ámsterdam 1928. Durante el torneo, Castro marcó un gol a Alemania en los Cuartos de Final.

Uruguay y Argentina igualaron 1-1 en la Final, por lo que tuvo que disputarse un desempate, que finalizó con victoria 2-1 charrúa. Castro no pudo estar presente el segundo encuentro debido a que salió lesionado en el primero.

Al año siguiente, viajo a Buenos Aires para participar por tercera vez la Copa América, y aunque estuvo presente en todos los partidos, no pudo marcar.

En el Mundial

Sudamérica y Uruguay recibieron en 1930 a la primera Copa Mundial de la FIFA, ‘El Manco’ Castro fue parte del seleccionado uruguayo que consiguió ser el primer equipo en conquistar la Copa Jules Rimet, en el recién construido Estadio Centenario de Montevideo.

Castro marcó en el partido con victoria 1-0 de Uruguay sobre Perú en la Fase de Grupos, en el que fue el primer gol uruguayo en este torneo y también el primero marcado en le mítico Estadio Centenario. Convirtió el último tanto de los cuatro para el triunfo 4-2 de los charrúas sobre sus vecinos argentinos en la primera Final de la historia de la Copa del Mundo, un clásico sudamericano. Una histórica remontada, en la que los uruguayos se fueron al descanso perdiendo 2-1.

A nivel de clubes, Héctor Castro pasó por Centro Atlético Lito y Nacional de Montevideo en Uruguay, además de Estudiantes de la Plata de Argentina. Conquistó varios títulos nacionales con tricolor charrúa y se retiró en el mismo equipo en 1936, donde luego se desempeñó exitosamente como entrenador conquistando 6 campeonatos uruguayos ganados.